el precio de la memoria

La funda de mi almohada

Busqué meter el sol en la funda de mi almohada, tanto esfuerzo, tanto para nada. Pensé meter el mar en peceras de hojalata, el salitre sin piedad las oxidaba.

No lo quise ver, abrazado a la mentira, por eso nunca estuve donde yo quería. No lo quise ver, abrazado a la mentira, por eso vi promesas donde no había.

Esa sensación cuando no te extraña nada, nunca supe adaptarme a la jaula. Jugué a cara o cruz si tiraba la toalla, tanta excusa, tanta para nada.

No lo quise ver, abrazado a la mentira, por eso nunca estuve donde yo quería. No lo quise ver, abrazado a la mentira, por eso vi promesas donde no había.

Busqué respuestas en mi interior, tras las montañas de la opinión, el eco de mi voz. De fondo lucha mi corazón que sólo late cuando vibro yo.

No lo quise ver, abrazado a la mentira, por eso nunca estuve donde yo quería. No lo quise ver, abrazado a la mentira, por eso vi promesas donde no había.

Busqué meter el sol en la funda de mi almohada.

 

Jaula de oro 

No hace falta que pierdas tu tiempo en entenderlo. No te pido calzarte mis botas queriendo ser yo. Te agradezco que quieras que siga el camino directo pero, soy de perderme buscando mi mundo interior. En un mundo de grises prefiero el folio al cemento. Rascacielos vacíos sin alma y sin corazón. Redujimos la vida al tamaño de nuestro ego. Olvidamos que el arte es más grande que tú y que yo.

Y a pesar de que nos lo advirtieron ahora estamos con el agua al cuello borrachos de valor. Nos creímos todos esos cuentos y dejamos de luchar por ellos, perdimos la ilusión.

Cada uno decide qué hace con cada tropiezo. Convertir en montaña la excusa de un grano de arroz. Decisiones con forma de ficha que apuestas con miedo. Pierde todo el que olvida que el tiempo no va de farol. 

Y a pesar de que nos lo advirtieron ahora estamos con el agua al cuello borrachos de valor. Nos creímos todos esos cuentos y dejamos de luchar por ellos, perdimos la ilusión.

Nunca es tarde te dicen y luego no llega el momento. Haz tu vida, persigue tus sueños y se un triunfador. Nadie mira la letra pequeña ni lee el prospecto. El futuro es incierto, no avisa ni sigue un guion. 

Y a pesar de que nos lo advirtieron ahora estamos con el agua al cuello borrachos de valor. Nos creímos todos esos cuentos y dejamos de luchar por ellos, perdimos la ilusión. Asumimos las reglas del juego sin oposición. Una vida contando ovejas en nuestro sillón. Preferimos la jaula de oro a un mundo mejor.


Pequeño Peter Pan

Ya no soy el mismo, mi sombra en la pared se burla y juega conmigo. Intento golpearla con el alma del revés, machaco contra el muro mis nudillos.

Campanilla vendrá volando, me rescatará. Los piratas con sus garfios no me atraparán.

Dejé de concentrarme en lo que era de verdad, le di más importancia al espejismo. Me falta polvo de hadas para ser un Peter Pan, me niego a que me coma el cocodrilo. 

Campanilla vendrá volando, me rescatará. Los piratas con sus garfios no me atraparán.

Ya no soy el mismo, por fin dejé de ser un niño perdido.

Campanilla vendrá volando, me rescatará. Los piratas con sus garfios no me atraparán. Mi sombra guiará mis pasos, conoce mi verdad. Por fin el rumbo está marcado a Nunca Jamás. Pequeño Peter Pan, me niego a que me coma el cocodrilo. Pequeño Peter Pan, confío en el tic tac de mis latidos. Pequeño Peter Pan. Me niego a que me coma el cocodrilo. Confío en el tic tac de mis latidos.

 

Promesas por cumplir

Cuando ya no quede nada por hacer, cuando ya no quede nada que decir, sácame de aquí. Sácame de aquí. Cuando ya no quede nada en qué creer, cuando ya no quede nada que fingir, sácame de aquí. Sácame de aquí.

Y llévate las promesas por cumplir. Y llévame donde quieras ir y háblame de ti.

Cuando ya no quede tiempo que perder, cuando ya no quede tiempo del que huir, vuelve junto a mí. Vuelve junto a mí. Cuando ya no quede orgullo que beber, cuando ya no quede miedo a sentir, vuelve junto a mí. Vuelve junto a mí. 

Y llévate las promesas por cumplir. Y llévame donde quieras ir y háblame de ti. Y háblame de ti. Y llévate las promesas por cumplir. Y llévame donde quieras ir y háblame de ti. 

Cuando ya no quede nada por hacer, cuando ya no quede nada que decir, háblame de ti.

 

Febrero

Solo hizo falta una mirada para que quedara ciego. Tú que apareciste de la nada inundaste mi silencio. Era inevitable que pasara, me soltaste en pleno vuelo. Diste un mes de vida a lo nuestro, olvidé que fue Febrero.

Dijiste adiós y del temblor volví a la tierra. Se fue la luz, perdí tu voz y mi cabeza.

Nadie sabe cuánto cuesta esta canción. Nadie sabe nada.

Tengo que ir ligero de equipaje si quiero alzar el vuelo. Tengo que dejar de recordarme que te tengo que olvidar.

Dijiste adiós, pero tu voz ya no la siento. Ya se acabó pedir perdón por tu silencio.

Nadie sabe cuánto duele el amor. Nadie sabe nada. Nadie sabe cuánto cuesta esta canción. Nadie sabe nada.

Y has salido de mi vida tras poner patas arriba todo aquello que importaba para mí. Nadie sabe nada.

Nadie sabe cuánto duele el amor. Nadie sabe nada. Nadie sabe cuánto cuesta esta canción. Nadie sabe nada.

 

Puesta de sol

No me quedan letras para desahogarme, estoy mayor. Estaré enseñando a mi mala suerte a ser mejor.

Y sin buscar, veré tu sol, me dejará sin voz. 

Traerás un nuevo color, caeré rendido al amor cegado por tu puesta de sol. Por fin mi suerte cambió, seré mi mejor versión cegado por tu puesta de sol.

No te quedan fuerzas para ilusionarte, tu intuición te mantuvo a salvo de cada Cupido que apareció.

Y sin querer verás mi sol. Desmontaré tu miedo al amor, te cambiaré el guion.

Traeré un nuevo color, caerás rendida al amor, cegada por mi puesta de sol. Por fin tu suerte cambió, serás tu mejor versión cegada por mi puesta de sol. 

Y sin querer verás mi sol. Desmontaré tu miedo al amor, te cambiaré el guion.

Traeré un nuevo color, caerás rendida al amor, cegada por mi puesta de sol. Por fin tu suerte cambió, serás tu mejor versión cegada por mi puesta de sol. Traerás un nuevo color, caeré rendido al amor cegado por tu puesta de sol. Por fin mi suerte cambió, seré mi mejor versión cegado por tu puesta de sol.

 

Mi forma de ganar

Si pudieras asomarte a mi ventana, ver el mundo desde mi fragilidad. Yo que sueño con volar y nunca salto por miedo a fracasar. Si supieras de mis vueltas de campana al chocar expectativa y realidad. Ir con todo no te libra de las balas, nunca tiran a matar.

Si supieras que tu sueño es mi fantasma, que voy justo de esperanza y que tiendo a naufragar. Si supieras que latir en tu garganta es mi forma de ganar.

Si pudieras ver tu luz en mi pupila, esa llama que mi impide renunciar. No es por ti, pero sin duda es contigo con quien pienso despegar. Si supieras que no queda otra salida que perderse si te quieres encontrar. Los atajos nunca curan las heridas,  cicatrizas al andar.

Si supieras que tu sueño es mi fantasma, que voy justo de esperanza y que tiendo a naufragar. Si supieras que latir en tu garganta es mi forma de ganar. Si supieras que latir en tu garganta es mi forma de ganar. Si supieras que tu sueño es mi fantasma, que voy justo de esperanza y que tiendo a naufragar. Si supieras que latir en tu garganta es mi forma de ganar. Si supieras que latir en tu garganta, si supieras que latir en tu garganta, si supieras que latir en tu garganta es mi forma de ganar.

 

Tu ruido

Ya no cortan los pedazos del recuerdo con su filo, ni tu olvido. Un espejo destrozado, siete años ya cumplidos de castigo. En el eco de tu abrazo siento el vacío de tu ruido. No me veo en tu reflejo, todo lo que fuimos se ha perdido.

Es la duda quien te engancha, nicotina de fantasmas, y no me dejas ir. Es el tiempo que se para atrapado en la nostalgia, y no te dejo ir. Y no te dejo ir. Y no te dejo ir.

Ya no huelen las mañanas a los besos fugitivos, en tu ombligo. Una tabla desgastada que partieron los suspiros, el hastío. En el frío de la cama siento el vacío de tu ruido. Fuego y seda, mar en calma, todo lo que fuimos se ha perdido.

Es la duda quien te engancha, nicotina de fantasmas, y no me dejas ir. Es el tiempo que se para atrapado en la nostalgia, y no te dejo ir. Te envenena la esperanza, la promesa de un mañana que no te deja ir. Soy adicto a tu venganza, siempre pierdo la batalla, y no me dejo ir.              Y no te dejo ir.

 

Road trip

Solo está quien se esconde en el ruido, el que no se quiere escuchar. Aquel que no encontró el equilibrio, aquel que no tiene valor para llorar.

Solo está quien se da por vencido, el que no se deja volar. Aquel que por encajar renuncia a sí mismo. Quien busca su futuro mirando hacia atrás. 

Y a pesar de no saber si vale la pena y digan que tu tren pasó de largo, no se llega lejos si olvidas tus metas siguiendo otros pasos.

 

Desconexión

Yo no quiero llevar sombrero, disfraz de rockero, ni de cantautor. Yo no quiero molar primero, buscarme en espejos tras gafas de sol.

Yo no quiero engancharme al ego fingiendo ser bueno o quien no soy. Solo quiero vivir como siento y brindo por ello mi desconexión.

Yo no busco vivir un sueño o ser prisionero de la ensoñación. Solo busco vivir en directo sin filtros ni miedo al espectador. 

Yo no quiero engancharme al ego fingiendo ser bueno o quien no soy. Solo quiero vivir como siento y brindo por ello mi desconexión.

Yo no busco ponerme de ejemplo, no soy buen maestro ni presto atención. Si me centro seré como el resto y siendo sincero, prefiero ser yo.

Yo no quiero engancharme al ego fingiendo ser bueno o quien no soy. Solo quiero vivir como siento y brindo por ello mi desconexión. Solo quiero vivir como siento y brindo por ello mi desconexión.

 

El precio de la memoria

Supongo que supuse demasiado, me creí ave de paso. Luchaba contra el viento sin descanso por querer volar más alto. Ahora que disfruto planeando el viento es mi aliado. Si algo he aprendido con los años es que el cielo no entiende de fracasos.

Supongo que supuse demasiado perdido en el asfalto. La flor que se marchita en mis manos sin espinas en el tallo. Y ahora que mis pies están descalzos disfruto de los charcos. Si algo he aprendido con los años es que suelo no duele si ha tronado.

Y ahora que disfruto planeando, ahora que mis pies están descalzos. Me dejo ser feliz, perdono a mi pasado, construyo mi camino paso a paso. Ya no busco un futuro idealizado.

Supongo que supuse demasiado, estaba equivocado. Si algo he aprendido con los años es que el tiempo es un lienzo en blanco. El recuerdo, el cuadro que dejamos.

 

Bichos raros

Dónde quedarán las ganas de volar si olvidamos el azul. Dónde quedarán las mariposas. Dónde quedarán las ganas de soñar si apagaron nuestra luz. Dónde quedarán las caracolas.

Yo no encuentro solución, busco a ciegas. Estaremos esperando un milagro inesperado. Tú. Alguien que nos de la mano y que guíe nuestros pasos. Tú.

Dónde quedará la generosidad si no queda gratitud. Dónde quedará lo improvisado. Dónde quedará la singularidad si ganó la multitud. Dónde quedarán los bichos raros.

Yo no encuentro solución, busco a ciegas. Estaremos esperando un milagro inesperado. Tú.  Alguien que nos de la mano y que guíe nuestros pasos. Tú. Un camino equivocado hecho para ir descalzos. Tú. Media vida esquivando lo que siempre fui buscando. Tú. Alguien como tú.

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